La Senda del Oso

En La Península Ibérica existían en 1993 más de 7.600 kilómetros de líneas que ya no tenían trenes, o que nunca llegaron a poseerlo por quedar inacabadas su construcción. Este patrimonio de enorme valor histórico y cultural ha sido recuperado de su olvido y ha dado lugar al Programa Vías Verdes, en el cual contamos con la Senda del Oso (Asturias).

Los conocidos como valles del Oso (Proaza, Quirós, Teverga y Santo Adriano) , han tenido su historia marcada por la minería, cuya explotación generó trazados ferroviarios que transportaban a su producción. Pero tiempo después, la crisis cerró sus minas y con ella, su tren quedó abandonado.

Así, reconvertida y adaptada para el disfrute de peatones y ciclistas, la Senda del Oso nos invita a un recorrido por la esencia de la Asturias más natural y lugares inimitables.

Asimismo, estos cuatro concejos (Proaza, Quirós, Teverga y Santo Adriano) forman la denominada comarca de Los Valles del Oso, por ser refugio de una de las últimas poblaciones de Oso Pardo Cantábrico, una de las tres especies de oso pardo que hay en Europa.

Al discurrir por la vieja vía del ferrocarril minero, la Senda del Oso es de baja dificultad, con un desnivel muy suave .Está bien señalizada y cuenta con un pavimento bien acondicionado y protegido por vallas de madera, así como con diversas áreas de descanso y recreo con diversos paneles informativos sobre el recorrido.

Los Kilómetros varían, desde 16Km hasta 50Km, en los que se atraviesan varios túneles iluminados, puentes y desfiladeros.

Otro de los puntos de interés por los que discurre la Senda del Oso es el "Cercado Osero". Se trata de una superficie de monte donde actualmente nos encontramos a Tola y Molina.

Paca (1989-2018) y Tola son dos hermanas que poco a poco se han convertido en el Senda del oso símbolo de protección de la naturaleza asturiana.

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